Málaga es una ciudad vibrante llena de historia, cultura y una increíble belleza que se refleja en cada rincón de su casco antiguo. Pero entre todos los tesoros arquitectónicos que adornan la ciudad, la Catedral de Málaga, conocida también como La Manquita, destaca como una de las joyas más impresionantes del Renacimiento español. Con una historia que abarca más de 500 años, esta catedral no solo es un lugar de culto, sino también un testimonio impresionante de la evolución de la arquitectura y el arte en España.
Te llevaré de la mano en una exploración profunda de la Catedral de Málaga, contándote no solo sobre su historia y arquitectura, sino también sobre las experiencias que he vivido al visitarla. Además, te recomendaré actividades relacionadas con la catedral y la zona que te ayudarán a entender mejor este monumento tan icónico. Hablaré de las mejores rutas, servicios disponibles, recomendaciones para aprovechar al máximo tu visita, y consejos prácticos sobre entradas, horarios y actividades extras.
La Catedral de Málaga: Una Introducción al Monumento
Ubicación:
Calle Molina Lario, 9, 29015 Málaga, España
La Catedral de Málaga se encuentra en el corazón del casco antiguo de la ciudad, rodeada de calles que invitan a ser exploradas, como la famosa Calle Larios, una de las principales arterias comerciales de la ciudad. Este monumento, que data de principios del siglo XVI, comenzó su construcción en el año 1528 y no se completó hasta 1782, lo que la convierte en una obra maestra de varias etapas y estilos arquitectónicos. Su fachada principal, con un impresionante diseño renacentista, es sin duda una de las características más destacadas de la catedral, pero lo que realmente la convierte en una joya es su mezcla de influencias artísticas y su rica historia.
Uno de los apodos más conocidos de la catedral es «La Manquita», debido a que, según la leyenda, la catedral originalmente estaba destinada a tener dos torres, pero debido a la falta de fondos, solo se completó una. Esta torre, que se erige a 84 metros de altura, es uno de los puntos más altos de la ciudad y proporciona vistas impresionantes de Málaga y el mar Mediterráneo.
Mi primera impresión al llegar a la catedral fue abrumadora. Desde la Plaza del Obispo, ya se puede ver su majestuosa fachada, que combina el estilo renacentista con toques barrocos en su interior. El edificio tiene una serenidad que me invitó a adentrarme en él para descubrir sus secretos.
1. Actividad: Recorrido por el Interior de la Catedral
Mi experiencia personal:
Una vez dentro de la catedral, lo primero que me impresionó fue la amplitud de la nave central. La catedral está dividida en varias naves, y el techo, de bóvedas de cañón, da una sensación de elevación y magnificencia que es difícil de describir. El contraste de luz que se filtra a través de las vidrieras crea un ambiente casi místico. La belleza del altar mayor, con su retablo barroco de más de 17 metros de altura, es una de las cosas que me dejó sin palabras.
Lo que más me cautivó fue la capilla del Santísimo, que está decorada con una colección de esculturas de gran valor artístico. En la nave lateral, se encuentra una escultura impresionante de Santa María de la Victoria, que fue trasladada a la catedral en el siglo XVIII. La serenidad del espacio, la arquitectura y la obra de arte se mezclan de una manera perfecta, creando una atmósfera de paz y reflexión.
Consejos para tu visita:
- Duración del recorrido: Para disfrutar del interior de la catedral sin prisa, recomiendo dedicar al menos 45 minutos a 1 hora. Si te interesan los detalles históricos y artísticos, puede que desees tomar un recorrido guiado.
- Horarios: La catedral está abierta todos los días de 10:00 a 18:00, aunque los horarios pueden variar según la temporada. Es mejor verificar en la página oficial antes de tu visita.
- Entrada: El precio de la entrada general es de 6€, y la entrada completa (incluyendo el acceso a la torre) cuesta 12€.
2. Actividad: Subida a la Torre de la Catedral
Mi experiencia personal:
Una de las experiencias más destacadas de mi visita fue subir a la torre de la catedral. Este es un punto que no puedes perderte, especialmente si te gustan las vistas panorámicas. La torre ofrece una de las mejores vistas de la ciudad de Málaga, con el mar Mediterráneo y la Alcazaba en el horizonte.
Para llegar a la cima, hay un recorrido guiado que incluye una subida por las empinadas escaleras del interior de la torre. Aunque la subida es algo agotadora, es completamente válida cuando llegas a la cima y contemplas la vista. Desde allí, se puede ver todo el casco antiguo de Málaga, el puerto, y los alrededores de la ciudad. Además, se pueden ver las montañas de la Axarquía en la distancia.

Consejos para tu visita:
- No olvides llevar agua y prepárate para una subida algo exigente. La vista recompensa el esfuerzo.
- Duración de la subida: Aproximadamente 30 minutos para subir y bajar.
- Precio adicional: El acceso a la torre tiene un costo extra de 6€. Si ya has comprado la entrada básica, puedes comprar el acceso a la torre por separado en el lugar.
3. Actividad: Visita a la Cripta y Museo de la Catedral
Mi experiencia personal:
Otro aspecto fascinante de la Catedral de Málaga es la cripta, donde descansan los restos de varios obispos de la ciudad. El espacio está decorado con decoraciones barrocas que proporcionan una sensación de solemnidad. La cripta está un poco escondida, pero es un lugar interesante para los amantes de la historia.
Además, el Museo de la Catedral alberga una impresionante colección de arte sacro y objetos litúrgicos. Esculturas, pinturas y reliquias de gran valor histórico están expuestas en este museo, que se encuentra en las dependencias cercanas al altar mayor. La obra más destacada de la colección es un retablo flamenco del siglo XVI que representa una escena de la Pasión de Cristo.
Consejos para tu visita:
- Duración: El recorrido por la cripta y el museo puede llevar aproximadamente 30 minutos.
- Entrada adicional: El acceso al museo y la cripta está incluido en la entrada completa, que es de 12€.
Actividades Recomendadas:
Además de las actividades anteriores, Málaga y la Catedral tienen mucho más que ofrecer. Aquí te dejo tres actividades recomendadas para complementar tu experiencia en la ciudad:
1. Tour guiado por el centro histórico de Málaga
Qué hacer:
Málaga es una ciudad que respira historia, y un recorrido guiado por su casco antiguo es una excelente manera de entender el contexto de la catedral y sus alrededores. Durante este recorrido, podrás explorar la Alcazaba, el Teatro Romano y la Plaza de la Constitución, entre otros puntos de interés.
Mi experiencia:
Participé en un recorrido guiado que me permitió entender la historia de la catedral y su conexión con los otros monumentos de la ciudad. El guía era increíblemente conocedor, lo que hizo que la experiencia fuera muy enriquecedora.
Consejo:
Busca tours en español o en inglés según tu preferencia. Los recorridos de medio día son perfectos para combinar con una visita a la catedral.
2. Disfrutar de una comida típica malagueña en el Mercado Atarazanas
Qué hacer:
No puedes visitar Málaga sin probar su gastronomía. El Mercado Atarazanas es el lugar perfecto para disfrutar de la comida local. Desde pescaíto frito hasta espeto de sardinas, aquí encontrarás lo mejor de la cocina malagueña.
Mi experiencia:
Después de mi visita a la catedral, me dirigí al mercado, donde probé un delicioso gazpacho y unas croquetas caseras. Es una excelente manera de terminar el día explorando Málaga.
3. Ver la puesta de sol desde el Castillo de Gibralfaro
Qué hacer:
Si tienes tiempo, te recomiendo ir al Castillo de Gibralfaro para disfrutar de una vista panorámica espectacular de la ciudad al atardecer.
Mi experiencia:
Subir al castillo fue una caminata agradable, y la vista de la ciudad bañada en los colores del atardecer fue inolvidable.

Mi Opinión sobre la Catedral de Málaga
Visitar la Catedral de Málaga fue una de las experiencias más enriquecedoras de mi viaje. La combinación de historia, arte y arquitectura hace que cada rincón del monumento sea un placer para explorar. Desde la majestuosidad de su fachada hasta las impresionantes vistas desde la torre, cada aspecto de la catedral está diseñado para dejarte asombrado.
Si eres un amante de la arquitectura, el arte o la historia, no puedes dejar de visitar este maravilloso lugar. Mi recomendación es que tomes tu tiempo para explorar tanto el interior como los alrededores, y aproveches las actividades que ofrecen para conocer mejor la ciudad y su rica herencia cultural.
Sin duda, la Catedral de Málaga es una de las joyas más preciadas de la ciudad y un lugar que no puedes perderte.